¿Cómo nos encontramos hoy? Por aquí un poco resfriados y con bastante frío, vaya como ha cambiado el tiempo este fin de semana.
Hoy paso por aquí para que podáis ver el postre que dejé a mi familia preparado para la cena de Nochebuena, entre otras cosillas. Es ideal para cualquier celebración, seguro que sorprendéis con ella.
Esta tarta es fruto del curso que hice el verano pasado con Luis de My Europeans Cake en Dulce Marie, en Sevilla, un magnífico profesor y buena persona.
Cómo a mi hermana le gusta mucho el tiramisú decidí hacer una de las tartas que nos enseñó Luis en el curso y cuya receta tengo guardada como oro en paño. Otra más.
Los macarons los tenía preparados del curso que había hecho con Isabel y el chocolate espejo estaba en el congelador.
Esta tarta necesita su tiempo y no puedes tenerla hecha en el mismo día ya que el proceso es un pelín largo. Como se puede congelar, es de esas tartas que puedes dejarte hecha con antelación y sacarla el mismo día por la mañana o la noche anterior y tenerla reservada en la nevera.
Para la decoración se me había metido en la cabeza la dichosa fruta y no paré hasta encontrarla, mis niñas de la frutería nunca fallan.
La tarta lleva un par de capas de bizcocho gioconda mojados con un almíbar de café, una capa de crema de tiramisú y otra capa de crema de café, todo ello cubierto por chocolate espejo. Para la decoración podéis optar por infinidad de cosas, nata, chocotansfer, virutas de chocolate, macarons,.....
Esta es una foto del corte, foto hecha con el móvil, lo siento pero no tenemos otra mejor.
A toda la familia le encantó el postre y recibí felicitaciones vía wasap. No dejaron ni las migas porque lo que sobró se lo comieron el día 25.
Espero que os haga gustado, no dudeis en preguntar cualquier duda.
Que tengáis una dulce semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario