domingo, 27 de mayo de 2018

Bizcocho de leche caliente.


Muy buenos días dulcecitos,
¿Qué tal lleváis el fin de semana? Por aquí andamos aún desayunando, hoy toca día de hacer un poco el vago.
Me paso a dejaros una receta tradicional de un bizcocho americano muy esponjoso de leche y vainilla, con un sabor muy peculiar que os aseguro que os enganchará y pasará a estar en vuestra lista de recetas imprescindible. Yo la tenía en mi lista de pendientes desde hace tiempo y esta semana me decidí a probarla.
Anteriormente la había visto en algunos blogs como el de webos fritos,  y me puse a  investigar un poco más, he visto recetas con muchísima más azúcar y esas las descarté.
Es un bizcocho que puedes tomar incluso templado.
Los ingredientes son básicos y todos los tenemos en la cocina así que no tenéis excusa para no hacerlo y decirme si os ha gustado.

Vamos a meter las manos en la masa.

 Ingredientes                                                       

* 4 huevos
*190 grs de harina
*10 grs de levadura química o polvos de hornear (levadura royal)
* 300 grs de azúcar
*220 grs de mantequilla
* 250 grs de leche, yo uso semidesnatada
* Las semillas de una vaina de vainilla o un poco de vainilla en pasta de buena calidad.

 Elaboración                                                       

Encendemos el horno a precalentar a 180 ºC calor arriba y abajo.
Ponemos en un bol los cuatro huevos con el azúcar y con la ayuda de una varillas eléctricas batimos durante unos 5 minutos hasta que el azúcar se haya disuelto completamente y el conjunto haya duplicado o triplicado su volumen.
Por otro lado ponemos en un cazo la leche, la mantequilla y la levadura, ponemos a calentar hasta que llegue a hervir, cuidado que no se salga del cazo.
Esta mezcla caliente la añadimos a la de los huevos y el azúcar. Siii, no me he equivocado, directamente a los huevos. 
Batimos un poco para homogeneizar la mezcla y después añadimos la harina junto a la levadura tamizada. Mezclamos lo justo para incorporar los ingredientes secos y vertemos en un molde.
El molde puede ser uno desmontable o bien uno de bundt cake, debe ser un poco alto y debe estar bien engrasado. Yo he usado uno desmontable que tenía por casa.

Horneamos a 180 ºC unos  50 minutos, si ves que se dora mucho podéis poner un papel de aluminio por encima para que no se queme.  Yo lo pongo pasada media hora de horneado.
Una vez que el taster sale limpio se saca de horno y dejamos enfriar un poco antes de desmoldarlo. 
Podéis comerlo templado o frío.
Lo decoré con un poco de azúcar glas por encima y listo.

Os aseguro que no os va a defraudar.

Os dejo una fotitos.




En esta foto podéis apreciar la altura, tenía 4 o5 dedos de altura y eso que mi molde era de 25 centímetros.



Espero que la pongáis en práctica y me contéis que tal os ha salido.

Que tengáis un dulce domingo.

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